Capitulo 3 - El viaje

Cuando llegué a clase con Mireya toda la clase estaba hablando unos con otros y ninguno de los presentes estaban sentados en su sitio.
Nos tocaba ingles y un idioma según empieza el día no es la mejor asignatura que te puede tocar, lo bueno es que al ser el primer día oficial de clase solo hablamos de lo que íbamos a hacer durante el curso. Era un día aburrido, pero siempre mejor que dar clase.
Después de otras dos clases nada interesantes tocaba lo mejor de todo el día, el recreo.
- Por fin fuera de clase - dijo Alex - no se como un día en el que prácticamente no damos clases puede ser tan aburrido.
- Yo creo que lo hacen aposta - dijo Lucia indignada porque le habían puesto de compañero a Igor, no es que se llevaran mal, pero el chico no era de los que mas conversación daban. Digamos que la mayoría de las veces que hablaba era para responder a una pregunta que le habían hecho y mejor si era con monosílabos - lo tienen todo previsto.
- Claro, nos están haciendo un complot. ¿No veis lo tonto que suena?- dijo Jorge
No se en el caso de los demas, pero desde que había terminado el verano parecía que todos se estuvieran uniendo para no ponerme las cosas difíciles. ¡Vamos si hasta los profesores habían juntado a Xabi y a Dani!
- Jorge no te burles de nosotros. - dijo Alex
- Además tu no te puedes quejar, te han puesto con Mireya. - le siguió Lucia.
- No me he burlado de vosotros, es solo que deberías saber que todos los años pasa lo mismo, así que para qué darle mas vueltas. Pensar que es viernes y llega el fin de semana.
- Menos mal - exclamó Alex con un sonoro suspiro haciéndonos reír a todos.
- Bueno y ... ¿qué vamos a hacer mañana? - pregunté ya sabiendo la respuesta.
- ¡Ir de fiesta! 
- Oíd ¿y si invitamos a Xabi? Nos conoce y aquí no tiene mas amigos. - dijo Dani.
Me sorprendió que uno de mis amigos nombrara a Xabi, pero lo hacia aun mas si ese amigo era Dani.
¿Por qué tenía que ser tan buena persona? No os confundáis, me encantaba que fuese así, era una de las cosas que me había enamorado de él, pero que Xabi entrara en nuestro grupo solo daba mas posibilidades para que Dani conociera mi secreto.
Mi cara se vino abajo cuando le oí pronunciar esas palabras. Había pasado de estar riéndome por ver bailar a Alex,  porque sí,  lo estaba haciendo,  a una cara que no sabia definir.
Noté algunos de los ojos de mis amigos encima de mí.  ¿Es que nunca iban a dejar de hacer eso?  Al final si Dani no se enteraba por Xabi de lo que había pasado entre nosotros lo sabría por como me miraban mis dos mejores amigos.
- Claro, no vamos a dejarle solo. - dije odiándome por no ser del todo sincera.
- Genial,  se lo diré.
Dani se fue según terminó de hablar y aunque este mal solo el pensarlo deseéis que Xabi le dijese que no venia, que tenia otra cosa que hacer.
Mis expectativas murieron cuando vi a Dani acercándose con Xabi a nosotros.
- Gracias por invitarme.


- No te íbamos a dejar solo - le dijo Dani.
- Gracias.
- Considérate uno mas del grupo - dijo Jorge
Perfecto ¿como una persona podía tener tanta mala suerte junta? Vale, se que hay tragedias mas importantes que borrarían del mapa la mía, pero ahora solo podía pensar en mi y en lo que podría ocurrir el sábado.
Tenia que aclarar las cosas antes o esto iría cada vez a peor, pero ¿como se encuentra el momento oportuno para decir una cosa así?
- Vero, ¿te parece bien? - me preguntó Alex.
- ¿Eh? ¿El qué? - no me había enterado de nada de lo que habían estado hablando en estos minutos, yo estaba pensando en mi plan para contárselo a Dani.
- Que si te parece bien venir este fin de semana a mi casa de verano - dijo Dani - tenemos la playa al lado y no nos va a molestar nadie. Le puedo decir a mi padre que nos lleve y que nos recoja el domingo por la tarde.
"Me parecería mas tentador si en vez de ocho personas solo fuéramos tu y yo" aunque en realidad no dije eso.
- Claro, pero todos no entramos en el coche de tu padre. Somos ocho y en su coche entramos cinco sin contar con tu padre, así que necesitamos otro coche.
- Yo puedo llevar el mio, bueno el de mi padre, ya que me habéis invitado es lo menos que puedo hacer. A los que faltan nos llevara mi padre - dijo con una sonrisa. Bien y ahora ¿con quien iba? "¿Por qué dudas? Te iras con Dani que por eso estas enamorada de él." - Solo falta saber con quien ira cada uno.
A veces llegaba a pensar que Xabi era capaz de leerme como si de un libro abierto me tratase, y no siempre quería que supiese lo que sentía.
- Vero y yo juntas seguro - dijo Mireya antes de que nadie pudiese hablar.
Mireya me guiñó un ojo y yo no pude evitar reírme. Poco a poco se fueron decidiendo los grupos y en que coche irían estos, con Dani: Alex, Mireya y yo y con Xabi el resto, que eran Jorge, Lucia y Ana. Sonia no podía ir por que tenia una comida familiar a la que no podía faltar.
Iba a ser un viaje interesante, de eso no tenia la menor duda. ¿Que era mejor que un fin de semana entero con tus amigos?
- Bueno pues ya esta, en unas horitas estaremos de camino al que será el mejor sábado de este año.
- Alex no esta nada, solo hemos hablado de como vamos a ir y con quien. ¿Que hay de la comida? ¿Quien cocinara? ¿Quien limpiara? ¿Donde vamos a dormir? - le preguntó Lucia.
- Lucia no te estreses, lo tengo todo pensado. La casa no es enorme, pero si que es bastante grande así que por las habitaciones no hay problema, tendremos que compartirlas pero hay de sobra para todos. Hay un supermercado cerca donde podemos comprar todo lo que necesitemos. La limpieza la haremos entre todos, haremos turnos, y la cocinara...
- Me presento voluntaria como cocinera oficial de este fin de semana - Ana tan servicial como siempre, eso era una de sus mejores cualidades, siempre estaba dispuesta a echar una mano con lo que fuera.
- Perfecto ¿a que hora saldremos? - pregunté yo, cuanto antes lo supiera mejor podría preparar las cosas.
- Pues yo creo que seria mejor salir antes de comer, sobre las doce. Podríamos recorrer un cacho del trayecto, pararnos a comer en algún sitio y luego todo seguido hasta la casa. ¿Que hay hasta la casa dos horas? - preguntó Alex.
- No, hay menos, como una hora y media mas o menos. Pero no se... no me apetece hacer parar a mi padre, mejor comemos allí y nos instalamos.
Organizamos todo antes de que la campana sonara y nos recordara que todavía teníamos que dar otra tres clases antes de ir a casa a preparar las cosas para nuestro pequeño viaje.
Las siguientes clases fueron mortalmente aburridas, Historia que normalmente me interesaba y sobre todo porque el profe Rafael me caía bien, pero en estas circunstancias me daba igual la vida de los Reyes Católicos, luego me tocaba ingles con Begoña (¿por que todas las profesoras de ingles se llamaban Begoña? ¿Es que sus padres adivinaban a lo que se iban a dedicar y por eso les ponían ese nombre?) y por ultimo ya para dejarme por los suelos geología con Mari Jose (Digamos que era una profesora un tanto especial, se ría con los chistes que hacia ella y que al parecer solo entendía ella por que lo que era los demás nos quedábamos con cara de ¿?. Y si tenemos la sospecha de que es algo bipolar, porque tan pronto como era super maja con nosotros en un segundo podía evolucionar a Mari Joseneutor y ponerse a gritarnos por cualquier tontería.)
En fin, nadie podía entender a los profesores, cosas de la vida.
A la salida del insti nos reunimos para concretar los últimos detalles del viaje.
- Solo falta el tema del dinero para la comida - dijo Ana decidida - yo cocino, pero no os penséis que además os voy a pagar la comida, he pensado que con unos cinco euros por cabeza nos valdría y si falta pues ponemos algo mas.
- Para la fiesta habrá que poner otros cuatro por lo menos. Seguramente nos sobrara algo de la comida.
- Por mi perfecto, de todas formas compararemos precios por si acaso. Bueno, pues yo de una que se va a hacer la maleta - dijo Lucia despidiéndose con la mano mientras buscaba a Sonia entre la gente para irse con ella a casa.
- ¿A todos nos viene bien? - preguntó Dani tranquilamente - siempre podemos poner dinero por uno si no tiene y luego lo devuelve cuando pueda.
Me encantaba. Aparte de que nos dejaba su casa, nos llevaba su padre hasta allí y nos traía, también estaba dispuesto a prestar dinero a quien no lo tenia, y siempre lo hacia con una reluciente sonrisa. Todavía no sabia como había tenido tanta suerte al poder salir con él.
Mireya y yo nos despedimos cuando algunos todavía estaban hablando sobre el viaje del día siguiente. A mi amiga y a mi nos interesaba mas hablar de lo que nos íbamos a llevar.
- Mireya ¿que te vas a llevar?
- No lo tengo muy claro, pero supongo que lo básico, unos vaqueros, una camiseta y por si hace calor unos shorts. Para la fiesta... ¿te acuerdas del vestido que me compré en el verano?
- Si, el azul. El que llevaste a la fiesta de fin de curso y el de la verbena.
Los momentos vividos con mis amigos se agolparon en mi cabeza haciéndome sonreír. Aunque después de unos minutos me dejaron un toque ácido al recordar lo fácil que era todo en esos tiempos.
- Ese mismo. También llevare mi bikini tricolor, si vamos a tener la playa al lado habrá que aprovecharla como es debido - me hacia gracia que Mireya siempre que hablaba de su bikini lo hacia con orgullo. ¿Por que era? Pues porque aquel trozo de tela reunía los tres colores favoritos de Mireya, el azul, el verde y el blanco. Una armonía perfecta según decía ella - ¿y tu que vas a llevar?
- Pues no se lo que voy a llevar y la verdad es que ahora mismo mi prioridad no es esa. No puedo dejar de pensar en que Xabi va a venir, no quiero que esté solo, pero que venga con nosotros solo complica las cosas. 
- Mira tienes que arreglar las cosas con Dani, estas embobada con él, solo le tienes que contar lo que pasó con Xabi. Pi entenderá porque se lo diras de una forma de la que no se podrá resistir. 
 - ¡Mireya estas loca! 
- Puede ser, pero Dani cae como que me llamo Mireya, y por eso mismo te voy a ayudar a hacer tu maleta. 
Veía en la mirada de Mireya a la resolución en persona. Podía ver en ella como se imaginaba todas las situaciones posibles mientras miraba mi armario. Sabia que estaba pensando en como iba a estar vestida, cuando, por que y con quien iba a estar vestida de esa manera. 
- Creo que se te ha ido un poco la mano con la ropa. Recuerda me voy dos dias no un mes entero. - dije mirando el montón de ropa que mi mejor amiga había sacado para el viaje. 
- Vero tienes que ir preparada para todo. El vestido es para la fiesta de mañana por la noche, el short blanco para mañana por la mañana y un pantalón largo por si refresca la camiseta por lo mismo y lo único que quedan son los zapatos. Tacones para la fiesta y sandalias para la playa. 
- Me parece innecesaria tanta ropa para dos días. 
Traté de sacar la ropa que ya me había metido en la bolsa pero fue un intento fallido. 
- No te molestes en intentarlo otra vez, lo meteré mil veces mas si hace falta. Al final me lo agradeceras. 
- Se reirán de mi por llevar una bolsa tan grande. 
- Me lo agradecerás he dicho. 
Hay terminó la conversación. No merecía la pena luchar por una batalla que desde el principio estaba perdida. 
¿Que hice entonces? Dedicarme a mirar como Mireya doblaba la ropa y la metía de una forma que parecía como si estuviese jugando al mismísimo Tetris. 
- ¡Pues ya esta! -dijo retirándose el pelo de la cara a la vez que se sentaba en mi cama con un gran suspiro por el esfuerzo que había hecho. Esfuerzo que por mi no tenería que haber hecho. - me voy a hacer mi maleta. Nos vemos mañana. 
Cuando se fue Mireya me puse a pensar en todo lo que había pasado ese verano. El lío con Tom, la llegada de Dani y de que manera habíamos empezado a salir, en como me engañó Tom, en como engañé yo a Dani, en la pelea que tuvieron esos dos por mí... 
Pensar en todo lo bueno que me había pasado con Dani me trajo melancolía. Dani había estado ahí hasta cuando no tenia por que. Me había seguido cuando me había marchado del baile y nadie mas parecía notarme, había aparecido cuando lloraba por el engaño de Tom, me había defendido de él, no se había negado a tener una cita doble con Mireya y Adrián. 
Recordé los momentos mas bonitos en nuestra relación, cuando me quedaba apoyada en su regazo, cuando sentía que con el podría estar segura por el resto de mi vida y el mas importante cuando me dijo que me quería e hizo que mi corazón se parara.
Ahora me parecía mas estúpido el motivo por el que había dejado escapar al amor de mi vida, y no me bastaba con eso que tuve que poner en medio a Xabi. El chico que me había visto llorar en la calle y se había parado a consolarme, y el mismo al que encontré de nuevo en el pueblo de Mireya. El chico con el que había compartido muchos momentos tristes pero estos nos superaban a los momentos felices, el chico con el que me había besado no solo una vez sino varias veces, y el chico que ahora era parte de mi grupo. Lo que mas miedo me daba de Xabi es que era el chico que consiguió mantener a Dani alejado de mi mente.

Querido diario:
Todo esta preparado para el viaje y se que tengo que aclarar todo de una vez por todas y así pasar pagina con Dani. Estoy enamorada de Dani y me estoy dando cuenta de que él me esta dando una segunda oportunidad y no quiero desaprovecharla. Si el quiere podemos intentarlo.
Respecto a Xabi me siento mal porque lo ultimo que quería era que sufriera por mi, y lo que siento por Dani es mas fuerte que lo que siento por Xabi.
Ninguno de los dos se merece sufrir y menos por mi, pero mi corazón solo puede ser de uno.

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