Capitulo 23 - Una nueva Vero

Todo lo que había pasado el día anterior ahora me parecía algo irreal, una pesadilla, era como si no lo hubiese vivido yo, como si solo hubiese sido una espectadora en la vida de dos personas y no la protagonista de ella.
Era estraño como me podía seguir sintiendo mal y sintiéndome así por una persona que estaba claro que había pasado pagina y en la que no me dejaría estar.
No sabia exactamente que debía sentir por Dani ¿tristeza? ¿rabia? ¿melancolia? ¿cual era el sentimiento indicado para el momento que estábamos viviendo? No creo que nadie conociese la respuesta, ni siquiera yo. Mi corazón, mi cabeza y mi cuerpo, cada una de esas partes de mi tenia una opinión, el problema es que ninguno estaba de acuerdo con el siguiente.
Mi cabeza me decía que debería estar enfadada por como me había hablado, que tenia que tener un poco de orgullo, mi corazón estaba partido, solo sentía tristeza y el vacio que había dejado Dani y el cual solo el podría volver a recomponer, y mi cuerpo, que cada vez que estaba cerca de Dani reaccionaba solo sin importarle lo que mi cabeza o mi corazón.
¿Entonces a quien tenía que seguir?  ¿Cabeza,  corazón o cuerpo?


***


- ¿Que tal estas? - me preguntó Mireya
- Mejor
- Lo de ayer fue... intenso, ni siquiera me dio tiempo a reaccionar.
- Si, creo que ninguno de los que estábamos ahí nos esperábamos lo que pasó.
- En serio, no se que se le pasó por la cabeza para decir una cosa así.
- Yo si... - dije mirando hacia otro lado.
- Lo siento Vero,  no quería que te sintieses mal.
- Lo se, pero eso no quita para que sea verdad.
- Vero eso no es justo... - la interrumpí
- Claro que no es justo, no es justo que el se sienta así por una cosa que hice yo.
- Se que te sigues torturando por lo que hiciste, pero cualquiera podría haber cometido ese error.
- Puede que cualquiera lo pudiese cometer, pero resulta que ese alguien fui yo.
- ¿Vas a seguir con esa actitud de yo soy el centro de todo los problemas por mucho mas tiempo? - me preguntó algo molesta.
- Puede
- Pues entonces llámame cuando cambies tu actitud - se dio la vuelta enfadada.
- Mireya...
- No, Vero, estoy cansada de ver como cada día te rebajas mas y mas. ¿Acaso te estraña que Dani te hable así si tu misma lo piensas? La Vero que yo conocía se hubiera enfrentado a él aunque no tuviese razón. - y con eso Mireya se marcho dejandome completamente sola.
Sola. Una palabra de tan solo cuatro letras y que ahora me parecía lo mas grande y lo mas doloroso a lo que me había enfrentado hasta este momento. La soledad.
Poco a poco estaba perdiendo todo lo que me importaba por mi actitud. ¿Que demonios me pasaba?
Ni siquiera yo misma lo sabia, era como si una montaña rusa se hubiese apoderado de mi ser y lo único que hacia cambiar mi animo. Primero arriba y luego abajo, lo que me dejaba totalmente confusa y me quitaba las ganas de hacer cualquier cosa.
Tenia que acabar. Si quería conservar a mis amigos, si quería que Mireya siguiera a mi lado tenia que cambiar, volver a ser la misma que solía ser antes, solo que no estaba segura de como conseguirlo.


***

- Lo siento Mireya, no se que me esta pasando ultimamente, ni siquiera me entiendo yo misma.
Después de haber estado reflexionando todo el día sobre lo que me había dicho Mireya, había llegado a algunas conclusiones.
1) Mireya tenia razón sobre que me estaba menospreciando
2) Cambiaria la actitud pasara lo que pasase
3) Claro que había cometido un error con Dani, uno muy grande, pero tenia que avanzar, no me podía estancar en eso para toda la vida.
y la ultima y la 4) A partir seguiría lo que me dijera mi corazón, sin miedo a nada, empezando ya.
Y en ese punto me encontraba ahora, pidiendo perdón a mi mejor amiga por haberme convertido en un zombie de la autocompasion.
- ¿Estas segura de que no vas a seguir con el rollo ese de "Dani tiene razones para ser así"?
- Segurisima, la proxima vez que me hable a si le pateare el culo - le dije bromeando
- Así me gusta - dijo uniéndose a mis risas.
- En serio lo siento, no he sido fácil de tratar ultimamente.
- Hey, soy tu mejor amiga en lo bueno y en lo malo, prefiero tener solo que estar presente en las cosas buenas pero somos como un matrimonio, donde tu vayas iré yo a tu lado - dijo abrazándome.
Esas palabras, las que había dicho Mireya, me habían hecho recordar a Alex. Él me había dicho las mismas palabras el día anterior "Para lo bueno y lo malo. Preferiría no verte cuando estas así de tristona, pero sabes que siempre que me necesites puedes contar conmigo ¿no? " Y claro que lo podía hacer, podía confiar en los dos.
Tenia tanta suerte de tener a dos mejores amigos como los que tenia, eran capaces de dar todo por mi, al igual que yo lo daría por ellos.
Tenia que montar algo para demostrarles que iba a ser la misma Vero de siempre, algo grande, algo como... ¡Premio!
- Mireya se esta acercando la vuelta a clase...
- Si, lo sé - dijo desanimada
- Dejame acabar y ya veras como se te alegra esa cara - la animé - cuando se acabaron las clases hicimos una fiesta en la playa, ¿por qué no hacemos otra para despedirnos del verano?
- Me gusta, definitivamente me gusta - dijo sonriendo - pues tendremos que llamar al resto de la cuadrilla para que nos ayude.
Asentimos las dos a la vez y nos dispusimos a llamar al resto del grupo. Nos separamos la gente para hacerlo mas rápido y mas cómodo para mi sobre todo. Yo llamaría a Alex, Sonia y Luci, y Mireya llamaría a Jorge, Ana y Dani, quitandome la incomodidad de llamarle y que pase como la otra vez. Además si le llamaba Mireya pidiéndole ayuda seguro que venia, mientras que si se lo pedía yo...digamos que no estaba tan segura de que aceptara.
Como la mayoría habían quedado y estaban juntos quedamos media hora después de haberlos llamado en una heladería que estaba cerca de la plaza del ayuntamiento.
- Si os preguntáis por qué hemos quedado tan repentinamente es por que se nos a ocurrido una idea para esta semana.
- ¿Una idea? - preguntó Ana
- Si, hemos pensado, bueno mas bien Vero ha pensado en hacer otra fiesta como la que hicimos para celebrar el final de las clases.
- Me parece bien - dijo Sonia
- A mi también - dijo Jorge.
Los demás poco a poco se fueron sumando con asentimientos o con comentarios. Todos menos uno. Dani había estado de acuerdo desde el principio hasta que mi nombre había salido, ni siquiera intento disimular su molestia, y yo como siempre sentí una punzada de dolor dentro de mi.
Cada día que pasaba tenia mas claro que Dani nuca me perdonaria, que por mucho que lo intentara no volveríamos a estar bien, como mucho tendríamos un trato cordial para no incomodar al resto del grupo.
Cuando despeje todas esas ideas de mi cabeza hablé.
 - Si, bueno. Pensé que era buena idea despedir con una fiesta el final de verano dado que fue todo un éxito la última vez.
- Hemos pensado que para que no haya dudas cada uno se encargara de lo mismo que hizo en la anterior. Así que Jorge tu estas encargado de la música, Alex serás nuestro relaciones publicas y las demás decoración. - Mireya se quedó pensando un instante - Dani, ¿te parecería bien ayudar a Jorge con la música?
- Como quieras - lo dijo como si no le importara, pero le conocía lo suficiente como para saber que estaba aliviado por no estar en el grupo de decoración, o lo que es lo mismo a no estar conmigo.
Dani todavía tendría que verme porque nos tendríamos que juntar para ponernos de acuerdo en como lo íbamos a hacer, pero el tiempo seria considerablemente mas pequeño que si estuviésemos en el mismo grupo.
- Pues ahora que esta todo claro, ¿podemos ir a por un helado? Me muero de ganas por comerme uno. - dijo sonriendo como una niña pequeña.
Todos nos reímos por la actitud de Mireya, pero aún así fuimos hasta la heladería. Al parecer mi mejor amiga no era la única que quería un helado por que Sonia, Ana y Jorge entraron con ella a la heladería y salieron los cuatro después de unos minutos con un helado en la mano de cada uno.
- Ahora podemos hablar de lo que queráis - dijo Mireya mordiendo su helado.
Si, esa era Mireya, era incapaz de comerse un helado tranquilamente. Normalmente la gente lo saborea, se toma su tiempo, pero ella no. Ella como el helado a mordiscos, literalmente, es peligroso si el helado que quiere es el tuyo porque en un par de mordiscos Mireya es capaz de hacerlo desaparecer, y no exagero.
- Mireya respira - la dije al verla comerse el helado con ansia.
- Pensemos, ¿cual podría ser la temática de la fiesta? - dijo Mireya una vez que se había apartado del helado avergonzada por mi comentario.
- ¿Que tal si hacemos una fiesta de blanco? - Sonia
- Siempre he querido hacer una fiesta de blanco - dijo Lucia
- Me gusta - dije.
Todos aceptamos la idea de Sonia así que ya podíamos tachar una cosa de la lista.  Ahora nos quedaba encontrar la decoración, contárselo a todo el mundo que conociéramos y pedirles que fueran de blanco, encargarnos de la música... y teníamos cuatro días hasta que fuera sábado y la cuenta atrás ya se había iniciado.

***

"Hola"
"Hola"
Mi corazón había dado un vuelco al ver de quien provenía ese hola en la pantalla de mi ordenador. No me podía creer que aun estando lejos de él, estando en mi casa delante de mi ordenador, me pusiera nerviosa al hablar con Xabi.
"¿Que tal estas"
"Bien, pero se me hace raro hablar contigo así"
"Si, lo sé es mucho mejor tenerme en persona :)"
"¬¬ claro, lo que tu digas jajaja"
" :O ¿acaso no es verdad?"
"Bueno... puede ser que si o igual no ;)"
" :( Pensé que me querías mas que eso"
"Sabes que yo te quiero, al igual que tu a mi ^^"
" No se yo..."
" ¿Es que no me quieres ya? :("
"Te sigo queriendo y cada día mas"
                22:30
En ese minuto exacto es cuando había parado de escribir. ¿Lo decía enserio o era una de esas cosas que se solían decir los amigos?
¿Que se puede contestar cuando no sabes si es una declaración o una broma? Como no sabia la respuesta esperé hasta que él dijera algo mas.
               22:35
"¿Estas ahí?"
"Si, es que mi mamá me había llamado para que recogiese la sala :S"
Cambiar de tema era la única cosa que se me había pasado por la cabeza para no tener que afrontar una de esas conversaciones incomodas de ¿no dices nada?
"Bueno y cuentame, ¿sigues en el pueblo?"
"¬¬" "Vero, ¿tu crees que es posible que en ese pueblo haya Internet?"
"Joe... y yo que sé, quizá estaba a la ultima en temas de tecnología ;D"
" Si, claro, tenemos Internet pero ni siquiera tenemos piscina propia ¿no? XD"
"Oye, era una posibilidad :S"
" Mejor cambiamos de tema jajaja ¿que tal tu día?"
" Bueno, no ha estado mal. Estamos pensando en hacer una fiesta en la playa"
" Suena bien :)"
" Promete ser una buena fiesta, que digo, va a ser la mejor fiesta de la historia. Una pena que te la vayas a perder :("
" Ya, me gustaría verte"
" ¿Y poder ver las estrellas?"
" Si, y poder ver las estrellas"
" Me tengo que ir Xabi, prometeme que seguiremos hablando"
"Te lo prometo"
":D" "Adiós Xabi, un beso"
Me desconecté sin darle tiempo a responderme. Me había gustado poder hablar con Xabi, pero no era lo mismo que cuando estábamos en el pueblo. Echaba de menos sus tonterías, su sonrisa, sus ojos...
"Ya Vero, deja de pensar en Xabi de esa manera, es solo tu amigo y no puede ser otra cosa" me dije a mi misma.
Me metí en la cama pensando en esos dos chicos que me gustaban, pero que a ninguno de los dos los podría tener.

Querido diario:
Con Dani las cosas no mejoran, y todavía no me hago a la idea de que eso va a seguir así. Con Xabi es todo mas frio ya que no nos podemos ver, pero aun así me gusta saber que puedo contar con él aunque esté lejos. Con el resto las cosas están como siempre, he arreglado las cosas con Mireya y no hay problemas con los demás.
Aunque ahora no tengo mucho tiempo para pensar en todas esas cosas porque tengo que hacer mil y una cosas:
1) Una nueva Vero debe renacer
2) Tengo que preparar todo lo de la fiesta
3) Tengo que alejar mis males de mi cabeza
4) Me tengo que mentalizar para la vuelta a clases
5) Tengo que preparar las cosas para la vuelta a las clases
...
Y todo eso en menos de 6 días. Deséame suerte.

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