Capitulo 12 - Nuevos sentimientos

Vuelve a ser domingo y a excepción del anterior no me siento mal, sino que me he levantado con una sonrisa al pensar en o que había sucedido unas horas antes.
¿Donde estaba el problema? Pues no se, supongo que el problemas estaba en mi cabeza. Otra persona estaría feliz y tranquila y aunque yo estaba feliz, cada vez mi tranquilidad iba a menos. No eran dudas exactamente lo que tenia, solo era problemas sin resolver, bueno igual después de todo si que eran dudas.
Dani y yo nos habíamos besado, hasta ahí todo bien, pero no habíamos hablado de nada, no habíamos definido nuestra relación. ¿Eramos amigos. amigos que se besaban, novios...?
No saber que se suponía que eramos lo único que hacia era confundirme mas, hacia que dudara de lo que sentía Dani por mi.


***

Lunes. Madrugar y volver a ver a Dani, con suerte hoy se aclararía lo que teníamos, hoy hablaríamos y si por un casual hoy era mi día acabaría con un final feliz.
¿Que pasó? Pues que en el fin de semana me había olvidado de una persona, una que ahora estaba muy presente.
- ¡Vero!
- Hola Xabi
- ¿Que tal fin de semana?
- Muy bien - y fue entonces cuando supe que tenia que haber bajado el nivel de entusiasmo con el que hablé.
- ¿Si, que hicisteis?
- Oh, nada especial... solo que fue uno de mis días bueno - intenté disimular todo lo que pude para que sonase creíble.
- Entonces bien - dijo sonriendo.
- Aja - por fin pude respirar tranquilamente, el peligro ya había pasado - ¿y tu? ¿que tal en el pueblo?
- Ya sabes no hay mucho que hacer, solo estaba Pau, así que imagínate...
- ¿No estaba Lucia? - desde que habían empezado a salir no habían se habían separado o por lo menos eso es lo que me decía Mireya.
- No y no se si dar gracias por ello o no. Si hubiese estado me hubiese quedado de sujeta-velas y tendría que haber aguantado todas sus carantoñas, pero como no ha estado he tenido que aguantar las tonterías de Pau y he tenido que escucharle hablar todo el rato sobre Lucia. Parece que le han lavado el cerebro.
- Déjale, esta enamorado.
- Se lo que es estar enamorado, y yo no me comporto así.
- Eso igual no lo sabes, igual si que lo haces.
- No a ese nivel
- Puede que no, pero todo en cambio en Pau es bueno así que no nos podemos quejar - dije sonriendo al recordar como se solía comportar Pau.
- Eso si es verdad.
Entramos en clase porque estaba a punto de sonar el timbre, y en el momento en que lo hizo nuestra conversación se acabó.


***

Uno a uno los días fueron pasando y yo no estaba mas cerca de darle un nombre a lo que Dani y yo teníamos. No había tenido mucho tiempo para hablar con Dani, apenas podía intercambiar unas palabras con él antes de que apareciera alguno de nuestros amigos. Nada de encuentros furtivos y por supuesto nada de hablar de lo ocurrido el sábado.
Cada vez la idea de que solo había sido un hecho puntual cobraba mas sentido. Yo me había pasado todo el fin de semana pensando en como hablar con Dani, que decirle, pero él no parecía preocupado por nada.
¿Era eso lo que era ahora yo para él? ¿Un caso puntual? Yo no quería ser una mas en su lista, yo quería ser la definitiva. Lo que no sabia era si Dani pensaba lo mismo sobre mi.
El colmo es que este sábado no salia y eso significaba que la espera para hablar con Dani seria aun mayor. Había pasado una semana desde que nos besamos y yo ya no podía aguantar mas con este suspense, otra semana mas me mataría de los nervios.
Parecía que Dani y Xabi se habían puesto de acuerdo porque cuando Dani faltaba salia Xabi y viceversa, y eso no traía nada bueno.
- ¿Estas bien?
- Si - dije mirando hacia otro lado.
Estaba pensando en Dani, en todo lo que había pasado, en como las cosas serian mas fáciles si hubiésemos aclarado toda la situación que se había montado, pero contarle a Xabi lo que me pasaba no era una posibilidad.
Tom tenia razón en que Xabi merecía saber si pasaba algo entre Dani y yo, pero ni siquiera lo sabia yo, en el momento en que tuviera alguna idea de lo que sucedía le contaría a Xabi como estaban las cosas. Hasta entonces...
Xabi me cogió de la mano y me sacó del bar donde estábamos con los demás.
- ¿A donde me llevas? - pregunté mientras me llevaba hasta la salida. No se si me oyó o no me quería contestar, pero la única respuesta que recibí fue el silencio, bueno su por "silencio" entiendes el sonido de la música a todo volumen y las voces de las personas que estaban allí.
El aire sopló en nuestra dirección una vez que salimos del local y fue tan refrescante que lo agradecí, no me había dado cuenta del calor que hacia dentro del bar hasta que salimos.
Aunque a lo largo del camino repetía mil y un veces la pregunta que le había hecho antes a Xabi, él seguía sin contestarme. Xabi solo tiraba de mi mano para que yo siguiese avanzando.
Solo me soltó cuando llegamos a la altura de un viejo banco de madera.
- ¿Que pasa? - le pregunté mientras le veía sentarse en el banco.
- Nada ¿que te pasa a ti?
- ¿A mi? Nada - dije sentándome a su lado
- Puede que no te conozca desde hace mucho tiempo, pero te conozco lo suficiente para saber que algo ronda por tu cabeza.
- No es nada, es solo que han pasado muchas cosas estas semanas.
- ¿Lo dices por lo de Mireya?
- Si, por lo de Mireya y por todo un poco.
- Pero lo habéis arreglado
- Tu lo dijiste. No merece la pena terminar una amistad de toda la vida por una cosa asi.
- Que sabio soy
- Y humilde - dije rodando los ojo haciéndole reír.


***

La noche del sábado había estado genial, había vuelto a estar con Xabi como cuando nos habíamos conocido, tan natural, tan sencillo como respirar, pero la falta de Dani solo había hecho que volviese a dudar de todo lo que parecía seguro.
Todo parecía tan claro, y de un momento a otro se había desmoronado. Todo se había descontrolado. Seguía teniendo claro que a mi el que me gustaba era Dani, seguía enamorada de él, pero cada vez tenia mas presente a Xabi. No podía entender como Xabia había empezado a calarme tan hondo, como cada vez estaba mas presente.
Desde que se había mudado apenas habíamos intercambiado unas palabras, pero el solo verle por los pasillos hacia que me pusiese nerviosa, siempre sonreía sabiendo que cuando yo pasaba por su lado en el pasillo, él se me quedaba mirando y hacia lo imposible para que yo girase la cabeza para mirarle.
Podría parecer un gesto infantil por su parte, pero cuando no lo hacia o cuando no le veía por los pasillos era como si faltase algo en el transcurso del día, lo que me llevaba a preguntarme donde se encontraba.
¿Podria estar enamorada de un chico y a la vez gustarme otro? ¿Eso no significaría que no me gustaba tanto Dani como pensaba?
Solo hacia un par de días había soñado con Dani, con lo que mas miedo me daba, que le perdiera definitivamente, soñé que podíamos volver... pero esta noche él no había aparecido en mis sueños, ni siquiera un instante, en ese sueño solo habíamos aparecido Xabi y yo.
Había soñado en como seria sentir los labios de Xabi tocando los mios, y con solo soñarlo me había gustado, lo que me hacia dudar aun mas.
Ese bese había estado presente en cada uno de mis pensamientos, me había preguntado hasta el porque de ese sueño y lo que significaba. Había estrujado mi cabeza hasta el punto de no prestar atención en ninguna de las clases, solo había sido un sueño y me había marcado como ningún otro. Lo peor de todo es que deseaba que ese sueño hubiese sido una realidad.
Y aquí estaba yo, en clase fe filosofía, pensando en mis dudas existenciales mientras la profesora estaba hablando de la vida de Platón, y eso chicos que cada día me tenían mas confundida estaban sentados juntos ajenos a lo que en ese momento sentía por ellos.
Podría parecer fácil la elección, pero yo no lo sentía así. Puede que a  los dos los tuviera en clase, pero cuando realmente podía estar con ellos era en el fin de semana, lo que limitaba mucho el tiempo. No podría creer que en solo dos semanas mis sentimientos hubiesen cambiado tanto.
¿Por que me tenia que haber empezado a gustar Xabi? 
Todo hubiese sido mas sencillo si no hubiese sido así, tendría dudas con Dani, pero no se compararían con las que tengo ahora mismo.
¿Por que este cambio de pensamiento? Porque la conversacion no terminó donde vosotros pensáis, sino que cada vez se tornó mas seria, tanto que llegó a asustarme.
- Vero ¿que es lo que quieres de mi? - me preguntó derrepente.
- No te entiendo
- ¿Quieres ser mi amiga, mi novia, qué? -estaba totalmente desconcertada, habíamos pasado de hablar de Mireya y la fiesta a hablar de nuestra ¿relacion? - Me gustas Vero, me fijé en ti desde el primer día que te vi, y desde entonces día a día te has ido ganado partes de mi corazón.
- No lo se - dije tapándome la cara con mis manos - no sabes nada de mi y yo tampoco se nada de ti.
- Si que se algo de ti y tu de mi.
- Pero no todo
- Pregúntame lo que quieras
- No se trata de eso, se trata de que tengamos la suficiente confianza  como para que nos lo contemos todo. Y aunque hay cosas que me gustaría decirte no te las digo por miedo a tu reacción.
Vi como Xabi abrió la boca para decir algo, pero se lo pensó mejor y la volvió a cerrar. Después de unos minutos de silencio en los que me dediqué a jugar con los anillos que me había puesto, Xabi volvió a hablar como si no hubiese pasado nada haciendo aparecer a mi amigo con el que me reía sin parar.

***

Yo pensaba en él que aun sabiendo que no iba a estar allí, sabiendo que estaba en otro lugar a kilómetros de distancia, que era imposible que lo estuviese viendo, yo lo veía.
Veia su cara en chicos que para mi eran desconocidos, y solo cuando pestañeaba la ilusión desaparecía haciéndome ver los rostros reales de esa persona. ¿Acaso me estaba volviendo loca?
Lo peor era que yo deseaba que estuviese allí, deseaba que me sacara de allí como lo había hecho otras veces, pero sabia que eso no iba a pasar. Él estaba vete tu a saber donde, con vete a saber con quien y haciendo qué. Él era libre, yo le había dicho que era así, no le había rechazado pero tampoco le había dado pie a nada mas de lo que ya teníamos. ¿Que era lo que teníamos? Ni yo lo sabia o igual es que no lo quería saber porque me daba miedo sufrir. 
La pregunta de Xabi aun me seguía torturando "¿Que es lo que quieres de mi?"
Solo de pensarla, reaccioné igual que lo había hecho la primera vez, me tapé la cara con mis manos, solo que esta vez no ahogue el grito que luchaba por salir.
¿Que era lo que quería? Yo le había dicho que no sabia. que no tenia ni idea de lo que quería, pero la verdad es que ni me había planteado lo que quería de él y mucho menos pensé que me fuera a preguntar una cosa así.
Si tenia que ser sincera hasta el momento de la pregunta no había planteado tener algo con él. Había dejado nuestra historia en un punto y final, en una cosa del verano, bonita, pero ya terminada. Por Dios, si hasta había llegado a pensar que él no sentía nada por mi, pero al parecer estaba equivocada. 
Me había dado cuenta de que no me importaría estar con Xabi, pero había veces en la que cuando estaba con él parecía una Vero distinta una que se comportaba como si estuviese loca porque me ponía nerviosa al estar cerca de el. ¿Por que tenia que ser tan cobarde?

Querido diario:
Un cangrejo avanzaría mas en asuntos de amir que yo. No se como lo hago pero parece que yo misma me pongo trabas para ser feliz. ¿Es que no deseo mi felicidad?
Día a día hago que mis pensamientos y mis sentimientos sean mas confusos. Cuando siento algo seguro o por lo menos algo mas o menos estable, llega algo que lo arruina.
Quiero pensar que todo esto es una transición que en realidad lo de Xabi son dudas porque siento miedo al sentir algo tan fuerte por Dani y no saber si él me corresponde de la misma manera. Luego pienso que cómo es posible que el corazón me engañe, cómo es posible que si no siento nada por Xabi me convierta en una persona tonta que no es capaz de decir una frase coherente y lo único que haga es reírme nerviosamente  o hacerme la dura para no mostrarle la debilidad que siento por él.
¿Que me pasa? No puedo querer a dos personas, no es justo para nadie que esto sea así.

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