Capitulo 2 - Primer dia

Seguramente iba a ser el año mas duro, con diferencia, de todos hasta ahora. Sabia que esta frase me la repetía cada año y que siempre, algunas veces mejor que otras al final conseguía mi propósito, pero este año era diferente, este año se iba a definir todo.
Me desperté queriéndome morir al segundo, sabia lo que me aguardaba, pero no sabia como como lo iba a afrontar.
Tenia dos conversaciones pendientes con dos chicos diferentes y esas conversaciones por llamarlas de alguna manera podrían realizarse en cualquier momento, y sinceramente no estaba preparada para ninguna de ellas. Si tengo que ser honesta conmigo misma huía, pero me parecía la solución mas sencilla para todo ese lío.
Lo único que me reconfortaba en esta lucha interna que tenia era saber que en mi casa no había cambiado nada y que cuando fuera a la cocina todo estaría exactamente igual que siempre.
Me miré en el espejo del baño y miré los pequeños cambios que había en mi. Estaba mas morena de lo habitual, había crecido unos centímetros, con lo cual estaba feliz y mi pelo sorprendentemente estaba bastante mas largo de lo que lo solía tener habitualmente.
Después de lavarme la cara fui al armario para elegir la ropa del primer día de mi ultimo año en el instituto, por lo menos en la E.S.O, como hacia calor me decidí por una camiseta de manga corta y unos shorts azules acompañados por unas parisinas blancas.
Cuando terminé de vestirme y de peinarme bajé a desayunar. Cogí mis cereales, mi bol preferido, la leche y una cuchara y me senté en mi sitio para empezar a desayunar. Una vez que había terminado dejé el bol en el fregadero y fui a mi cuarto a por mi móvil. No necesitaba la mochila porque el primer día nunca hacíamos nada aparte de hablar y comentar el verano.
Iba a salir ya, pero mi móvil había empezado ha sonar así que lo cogí. La que me había llamado había sido Mireya avisándome de que no la esperara porque no iba a llegar, así que una vez que la colgué me dirigí al colegio donde estarían mis amigos.
Era típico de Mireya hacer este tipo de cosas, ya me entendéis, llegar tarde, avisar en el ultimo momento...solo que hoy quizás me molestaba un poco mas porque eso significaba que tenia mas tiempo para pensar en aquello en lo que no quería pensar.
Encendí mi MP3 y empecé a andar rumbo al instituto, y aunque andé mas lento de lo habitual llegué en quince minutos lo que quería decir que me sobraba bastante tiempo.
Según doble la vuelta de la esquina empecé a ver las caras nuevas de los del primer curso y de los alumnos que se habían cambiado de instituto. Sabia que si miraba en dirección a la puerta vería esas caras que tanto conocía, vería a mis amigos hablando de cualquier cosa, vería a Dani.
Antes de ir en dirección hacia donde ellos se encontraba inspiré para relajarme y me dije "será lo que tenga que ser".
- ¡Vero, tía ven aquí! - me llamó Jorge como si no supiera que siempre estaban en aquel lugar, pero él era así.
- ¿Que tal chicos? - pregunté cuando me hallaba en el circulo con ellos.
- ¡Genial! ¿Estas nerviosa por empezar? - me preguntó Ana quizás demasiado entusiasta para mi gusto.
- Mas bien estoy atacada, es el ultimo año y no se como se ha pasado tan rápido si todavía me acuerdo de primero y me parece que no fue hace tanto. - y a esos "nervios" sumale que estará el chico con el que estuviste en verano cuando cortaste con tu novio y multiplícalo por las veces que estos dos se pueden multiplicar ¿y que te da? Problema asegurado.
- Eso es muy cierto. Por cierto ¿donde está Mireya?
- Pues me ha dicho que estaba liada y que ya la veríamos aquí, lo que traducido significa que seguramente se ha dormido y en este preciso instante estará corriendo hacia aquí para llegar a la hora.
- Entonces ¿entramos? - preguntó Lucia, lo mas probable era que la sirena estaría a punto de sonar marcando el inicio del curso - si llegamos tarde el primer día no creo que nos de muy buena fama.
- Id vosotros, yo me quedo esperando a Mireya.
- Como quieras, entonces nos vemos dentro.
Vi como uno a uno mis amigos se iban metiendo en el instituto para ir al salón de actos donde nos dirían en que clase nos tocaba ese año.
Mi deseo para el primer día de clase era que Mireya no tardase mucho en venir puesto que todavía no había visto a Xabi y estaría a punto de llegar. Pensar que si no veía a Xabi era que al final no venia a este instituto era un sueño y uno que no se iba a cumplir. Pero por lo menos Mireya no tardó mucho en llegar, se notaba que había venido corriendo porque tenia todo el pelo revuelto y estaba tan roja como un tomate.
- Me muero - dijo poniéndose las manos en las rodillas intentado calmar su agitada respiración. Pasados unos minutos se volvió a erguir. - ¿He llegado tarde?
- No
- Pues vamos, no quiero llegar tarde el primer día.
- Espera - la agarré del brazo para que no siguiese avanzando - deja que te peine esos pelos de loca que traes.
Me encantaba el pelo de Mireya, aunque lo llevara así un poco revuelto, era largo con rizos y de un negro precioso, todo lo contrario al mio.
Terminé de arreglarle el pelo y fuimos a encontrarnos con e resto de nuestros amigos que ya estarían sentados en el salón de actos. Cuando entramos en él estaba completamente lleno o por lo menos la gran mayoría, y como no pudimos localizar a nuestros amigos Mireya y yo nos sentamos atrás para así no llamar la atención.
El director del instituto empezó a dar su discurso anual, lo que nos esperaba, lo importante que seria este curso para nuestro futuro, también nos dijo por decimonovena vez las normas del centro... todo igual, nada desconocido.
Bueno, si hubo algo nuevo en todo el discurso, el director fue interrumpido por la puerta cuando estaba hablándonos sobre las normas.
- Como iba diciendo... la puntualidad es importante, se sancionaran los retrasos.
Según dijo la ultima palabra todos los alumnos que estaban en el salón de actos se giró para ver la cara de esa persona que había "osado" a interrumpir al director. Para mi hacer callar a Ángel, el director, era gloria bendita.
Como los demás yo también me giré a mirar a esa persona que ya de entrada me caía bien, lo que no me esperaba para nada es que esa persona fuera Xabi.
Era Xabi ¡Xabi! Me empecé a poner nerviosa. "Al final era verdad lo del instituto" "¿Por que te iba a mentir en una cosa así?" pensamientos como eso flotaban por mi cabeza.
Me quedé totalmente rígida en mi asiento, se podría decir que era una estatua viviente. Mireya notó mi rigidez y apoyo su mano sobre la mía para calmarme, supongo que ella ya sabia que Xabi iba a venir al mismo instituto que nosotras porque en su cara no había ninguna muestra de sorpresa.
Xabi se giró y se sentó en el asiento primer asiento que encontró libre, poco a poco los ojos que habían estado clavados en el se habían ido retirando para volver a poner "atención" a lo que decía el director, yo por mi parte ya no podía oír ni una sola palabra de lo que estaba diciendo.
El director terminó su discurso un par de minutos después, pero ahí no quedo la cosa, porque todavía tenia que hablar la jefa de estudios, y luego y solo entonces, dirían la lista de nombre asignados a cada clase. A mi me había tocado 4A4 lo que tenia dos punto uno bueno y otro no es que fuese malo sino que iba a se difícil de llevar. La parte buena era que me había tocado en la misma clase que todos mis amigos y la no tan buena es que en esa clase también estaba Xabi, lo que no me ponía las cosas muy fáciles.
Nos llevaron al aula que iba a ser nuestra durante todo el año escolar y cada uno eligió a su compañero de mesa, por supuesto yo me senté con Mireya. ¿Que mejor compañera de pupitre que tu mejor amiga?
- Bueno chicos y chicas atentos. Soy vuestra tutora y también os daré la clase de matemáticas, lo mas probable es que algunos de vosotros me conozcáis de otros años, pero para los que no me conozcan soy Maria Saleto. Espero que todos nos llevemos bien ya que es un año importante para todos vosotros, así que empezaremos por presentarnos y contaremos algo de nosotros.
Fuimos diciendo nuestro nombre, edad, de donde eramos, donde habíamos estudiado el año pasado...Había solo dos personas nuevas, entre ellas Xabi, que nos había contado que se había mudado por el trabajo de su madre, y la otra persona era Tania, que había venido desde Murcia.
- Clase os tengo que decir que los sitios no se van a quedar así, como os conozco a la mayoría se que si estáis sentados con las personas que tenéis al lado lo único que vais a hacer en clase es estar de cháchara, así que cambiaremos de compañeros. - dijo una vez que las presentaciones acabaron
- Solo danos una semana de prueba y si la cosa funciona nos dejas como estamos - dijo Alex en un intento por convencer a la profesora.
Todos asentimos ante la propuesta de Alex,pero la profesora lo pasó por alto como si no nos hubiera visto.
- Si supiese que no os vais a poner a hablar a cada rato os dejaría pero como todos sabemos que no es así los sitios se cambiaran

Quejas y mas quejas fueron lo que se oyó mientras nos estábamos cambiando de sitio. Los sitios quedaron así:
* A Mireya le tocó con Jorge
* Alex con Nerea, la lista de clase, lo que le vendría muy bien a mi amigo
* A Ana le pusieron con Miren, igual para otra persona supondría un problema estar con Miren porque hablaba mucho y cuando digo mucho es mucho, era capaz de desconcentrar a cualquiera, pero estaba segura de que eso no pasaría con Ana.
* A Sonia le tocó con Josu
* A mi me pusieron con Erik, un chico muy mono y además simpático
* Y para mi gran mala suerte a Dani le pusieron ni mas ni menos que con Xabi
¿Cuantas posibilidades había de que nos cambiaran de sitio otra vez?
- ¿Que tal Vero? - me preguntó Erik cuando me senté en mi nuevo lugar.
- Bueno he tenido de todo en el verano ¿que tal el tuyo?
- Pues muy bien, me he ido a Málaga con mi padres.
-¡Que guay! ¿Sigues haciendo surf?
- Si
- Entonces habrás aprovechado que estabas allí ¿no?
- He hecho lo que he podido - dijo sonriéndome
- ¡Vero! - me giré para ver quien me había llamado y me encontré con la mirada de Alex y Mireya.
- Bueno te dejo que hables con tus amigos, además te voy a tener todos los días a mi lado.
Le sonreí y fui a hasta la mesa donde me estaban esperando mis amigos.
- ¿Que pasa? - pregunté
- ¿Que vas a hacer? - me preguntó Mireya.
- Pues no lo sé Mireya. Dani no sabe nada de lo que pasó entre Xabi y yo, y aunque en ese momento estaba sola y podía hacer lo que quisiera no me apetece que se entere por él, y al mismo tiempo Xabi no sabe que Dani es mi ex.
- Bueno por ahora habrá que ir donde están - dijo Alex señalándonos que nuestros amigos ya estaba con ellos dos.
Fuimos a la mesa de Dani y Xabi. Todos estaban hablando tranquilamente, Mireya y Alex no tardaron mucho en meterse también en la conversación, pero yo preferí solo escuchar. Lo que menos me apetecía era soltar algo que no debía, y las posibilidades de que eso pasara si hablaba eran altas.
- ¿Y que tal tu primer día? - preguntó Mireya.
- Pues bien, por lo menos os conozco a vosotros.
- Es lo que tienen las fiestas en la playa - dijo Alex
- ¿Tu también estuviste en esa fiesta? - preguntó Dani - seguramente nos cruzamos y ni nos acordamos.
"Si tu supieras" pensé. Si Xabi me hubiese encontrado tan solo unos minutos antes seguramente me hubiera visto hablando con Dani.
- Puede, aunque estuve parte de la fiesta apartado en las rocas.
No me gustaba ni una pizca el rumbo que estaba tomando la conversacion, solo le faltaba decir que la chica era yo.
- Una chica ¿verdad? Si no por qué perderse una fiesta.
Me estaba empezando a dar algo. "Por dios que alguien pare esta conversacion". Estaban hablando de mi y Dani era ajeno a este dato.
No podía aguantar mas, solo quería que la profesora dijese que ya nos podíamos ir y salir como alma que lleva el diablo, si seguían hablando de la fiesta al final descubrirían que la misteriosa chica era yo. ¿Que pasaría si Xabi se enterara de que el chico por el que lloraba era el mismo que se iba a sentar a su lado durante todo el año?
Me tuve que ir hasta el otro extremo de la clase. No quería oír lo que fuese a decir Xabi sobre la chica de la playa, así que me senté en una mesa alejada a la de mis amigos y me fijé en las expresiones de la cara de Dani para saber así si tenia que hacer que la tierra me tragara.
Dejé de fijarme en lo que hacían al ver que parecía que solo mantenían una conversación normal y me empecé a recorrer el aula con la mirada.
- Simpático ¿verdad? Aunque eso lo sabes tu mejor que yo.
Esa voz la podría reconocer hasta en una habitación con la música a todo volumen sin necesidad de mirar quien era sabia perfectamente que era Dani, y por eso mismo me había puesto nerviosa su pregunta. ¿Es que acaso Xabi le había dicho que la chica era yo?
- ¿Eh?
- Xabi me ha dicho que te conoce - dijo Dani mirándome a los ojos. Yo ya estaba maquinando una respuesta que me sacara de aquel lío, pero Dani siguió hablando - Que este verano fuiste al pueblo de Mireya y que fuiste tu quien le presentaste a los demás.
- Si, en la playa.
- ¿Estas bien? Cuando has venido donde nosotros estabas muy callada y cuando Xabi a empezado a hablar te has puesto blanca.
- Si, lo que pasa es que no...
¿Que se supone que le iba a decir? ¿Se lo iba a contar todo sin venir a cuento? No podía hacerlo, sentía que era mala idea contárselo ahora.
- Entiendo que nada sea igual después de lo que te dije y de como te traté, es normal y no te voy a culpar por ello.
- No, tenias tus razones para hacerlo, además te he dicho que no te tienes que disculpar cuando yo fui la causante de todo. Además siempre soy yo la que te mete en líos, si hasta te han pegado por mi culpa.
Sacudí la cabeza intentando que las imágenes de la pelea se borraran para siempre de mi cabeza. Me intentó parar poniéndome una mano a cada lado de mi cabeza haciendo que lo mirara. Me perdí en esos ojos en los que hacia tanto tiempo que no me perdía y un nuevo deseo surgió dentro de mi.
- Os podéis ir ya - anunció nuestra tutora.
Seguramente la profesora me salvó. Si no hubiese sido por ella, si no hubiese dado el permiso para salir de clase, no habría resistido la tentación de tener tan cerca a Dani y lo habría besado aun sabiendo que luego me arrepentiría de ello.
- Lo siento
Rodeé sus muñecas con mis manos y muy lentamente fui apartando sus manos de mi cara. Dejar de sentirle era como si algo faltara, como si hace tan solo unos segundo hubiese estado completa y ahora las piezas se hubiese desperdigado por toda la sala.
No le había vuelto a mirar desde que la profesora nos había dejado salir, no me sentía con fuerzas para hacerlo. Tenia que salir de allí y lo tenia que hacer rápido, así que caminé rápido hacia la salida del instituto sin pararme a esperar a nadie.
- ¡Vero espera! -gritó Mireya desde atrás, caminé unos metros mas para que ya nadie me pudiese ver y esperé a mi mejor amiga - ¿Que ha pasado?
- No quería liar mas las cosas y para no  hacerlo tenia que salir de allí cuanto antes. No puedo hacerle esto a Xabi.
- Vero enfrenta las cosas, tienes que hablar con ellos y dejar las cosas claras de una vez. Sigues enamorada de Dani y puedes estar con él, pero no lo estas por Xabi.
- ¿Y que se supone que le tengo que decir a Xabi? - le pregunté sabiendo que ella tampoco lo sabia lo que me frustraba aun mas.
- No lo sé.
- No puedo decirle ui perdona Xabi, te besé y bueno me gustas, pero estoy enamorada de tu compañero de pupitre, pero tranquilo solo nos tendrás que ver en clase juntos y si eso en la calle igual también. Ante todo amigos ¿no? - dije todavía mas frustrada que antes.
- Hey, no la pagues conmigo, se que es difícil pero tienes que hacerlo.
- Además ¿por que tengo que se lo tengo que decir si no tengo nada con Dani?
- Pues nadie diría que no tenéis nada, creo que todo el mundo se ha dado cuenta de como os mirabais cuando el tenia sus manos en tu cara. Eso definitivamente no era de amigos.
- Dime que Xabi no sabe nada de lo de Dani.
- No creo, pero a mi me da que se esta haciendo una idea.
- ¡Perfecto!
Lo único que me faltaba para rematar este glorioso día. Parecía que estaba hecha para fastidiar la vida de Xabi, si hasta lo hacia inconscientemente, lo que resultaba aun peor.
Nos fuimos a casa, ya había tenido suficiente para ser el primer día de clase, solo esperaba que el siguiente fuese mejor.

Querido diario:
¿Que voy a hacer? Xabi me importa y yo no quiero que sufra por mi culpa, es lo ultimo que se perece, pero entonces ¿como voy a poder estar con Dani? En el verano había tenido claro que si hubiese podido salir con Xabi lo habría hecho, pero no podía ser. Luego Dani volvió a aparecer haciendo que los sentimientos que se habían marchitado renacieran como nunca antes y aunque lo nuestro parecía imposible lo habíamos arreglado quedando en el punto muerto en el que nos encontramos ahora mismo.
Tengo miedo de que Xabi diga algo sobre nosotros y que esa posibilidad que tengo con Dani vuele lejos del alcance de mis manos, pero al mismo tiempo Xabi hace que me replantee salir con Dani. Por supuesto que quiero hacerlo, pero pensar en que nos va a tener que ver todos los días me hace sentir la peor persona del mundo. 
No ayuda que Mireya me haya dicho que seguramente Xabi se esta haciendo una idea sobre lo que tenemos Xabi y yo, y ayuda aun menos saber que esos dos se estaban hablando como si fueran amigos de toda la vida y eso sin conocerse. ¿Y si alguno le dice al otro que han estado conmigo?



Entradas populares de este blog

Capitulo 13 - ¿Qué he hecho?

Capitulo 6 - Algo sencillo

Capitulo 12 - Nuevos sentimientos