Capitulo 17 - Una sorpresa amarga

Pasaban los días y no sentía que las cosas fuesen a mejor, era conciente que de una forma o de otra Xabi se iba a alejar de mi, pero no había pensado que nuestra relación diese este giro. Esta situación me recordaba a cuando estábamos al principio del curso, solo que esta vez no había sido yo la que se había alejado, esta vez dolía mucho mas. Supongo que ahora sabia lo que él había sentido durante ese tiempo en el que yo le rechacé.
Ya no me reía cuando mis amigos hacían gracias, sabia que era divertido pero al mismo tiempo era como si mi cerebro no procesara la información y no le dijese a mi cuerpo que se tenia que reír quedandome con una sensacion de rabia e impotencia por como me estaba comportando.
No quería estar así, pero al mismo tiempo no sabia como salir de este agujero que parecía que cada vez me iba tragando mas y mas. Me comportaba como una especie de alma en pena que intentaba disimular todo lo que podía para que los demás no hicieran un corro alrededor mio y se pusieran a lanzar preguntas sobre mi reciente cambio de animo. Puede que llegase a engañar a uno que otro, pero había una persona a la que no.
- ¿Hasta cuando piensas seguir con esa actitud?
- ¿Que actitud?
- La que tienes ahora por ejemplo, estas apagada, huyes de las conversaciones en las que no puedes con monosílabos o con un par de palabras, la mayoría del tiempo estas ausente...
- No huyo de las conversaciones... - callé al ver como me miraba mi mejor amiga - es solo que ultimamente no estoy en plena forma, me siento extraña.
- ¿Es por Xabi?
- Si. No. No se. Es raro ¿sabes? El siempre me venia a saludar, hablábamos, todo estaba bien con él, creo que es de las pocas personas con las que podía estar tranquila, sabia que con él no iba a tener problemas, que no iba a tener una pelea por una tontería, y ahora simplemente no está, se ha cansado de estar ahí.
- Te sigue gustando ¿no?
- Si, no me va a dejar de gustar de la noche a la mañana. Creo que por eso me duele tanto.
- ¿Quieres que hable con él?
- No, él me pidió tiempo y se lo voy a dar, necesita olvidarme
- Como quieras
No es lo que quería y para nada se acercaba a lo que sentía, solo pensar que Xabi se olvidaría de mi me hacia volverme loca, hacia que mi corazón se encogiera, pero si era lo que él quería, lo que necesitaba, se lo daría por mucho que me costase.
Tenia que cambiar, no podía seguir así, no podía seguir hundiéndome en mis penas, pero era tan difícil salir... Cuanto mas me encerraba en mi, cuanto mas dejaba que mis sentimientos respondieran por mi se hacia mas tentadora la idea de quedarme así en mi mundo burbuja. Un mundo que nadie podría atravesar a menos que yo le dejase, donde no volvería a sentir dolor. Sabia que tenía que superarlo pero ¿como? Si cada vez que miraba a mi derecha veía a Xabi y se me rompía el corazón al recordar sus palabras. Todos los días en clase tenía un recuerdo de mis males.


***


- Oye, tu que eres tan amiga de Xabi ¿sabes que le pasa?
- No ¿por que?
¿Por que le había mentido? ¿Por que no había aprovechado ese momento para contarle lo que tuvimos Xabi y yo?
Tenia miedo de que si se enteraba me dejaría o se enfadaría conmigo por no habérselo contado antes, tenia pánico a que Dani también se fuera de mi lado. No podría soportar perder a dos personas tan importantes para mi en menos de una semana.
La marcha de Xabi había dejado una herida abierta que todavía no daba señales de quererse cerrar. Ni siquiera Dani lo conseguía.
Estos días había estado saliendo con Dani y aunque a veces lograba captar toda mi atención muchas veces mi mente vagaba pensando en Xabi, en si estaría bien.
Me sentía mal porque el cien por ciento de mi atención debería ser para Dani, y aquí estaba yo pensando en otro chico en vez de en mi novio. Notaba que Dani estaba preocupado por mi al igual que sabía que aunque se moría de ganas de preguntarme que es lo que me pasaba no lo hacia, supongo que estaba esperando a que yo diese el primer paso y se lo contara, pero realmente no sabia si iba a ser así ¿y que estaba consiguiendo con esto? Que nuestra relación no avanzara, que el se preocupara por mi, que yo me sintiera fatal por que Dani se sentía así y que cada vez estar con Dani resultara mas raro.
Se suponía que todo iba a ir mejor, que esta vez aprenderíamos de nuestros errores y todo seria mas fluido, mas natural. La realidad era que una vez mas ahí estaba yo para fastidiar la relación, no quería ser yo la culpable de que lo que teníamos se acabase, no sabía como pero lo arreglaría.
- Porque ultimamente me ha parecido como que Xabi trataba de evitarme, me sigue hablando pero le noto raro.
- Puede que no tenga una buena semana, se le pasará.
- No me gusta verlo así ¿sabes? Creo que es la primera vez que le veo tan decaído.
Genial. Había hundido en la miseria a una persona que realmente me importaba, lo había matado en vida.
- Lo se - dije mas para mi que para él.
- Podríamos hacer algo para animarle.
- No creo que sea muy buena idea
- ¿Por que no? - dijo parando de caminar y poniéndose delante de mi - podríamos hacer una pequeña reunión, solo los del grupo, para que vea que lo apoyamos, que estamos con él.
- No se... - dije todavía nada convencida
- Venga, saldrá bien
No se si fue por la ilusión que parecía hacerle su idea o por qué pero acabé asintiendo a modo de aceptacion.
Llegué a casa y aun la idea de la "reunión" no me convencía. Había dos posibilidades:
a) Todo salia bien, seria una buena fiesta, Xabi se lo pasaría bien y con suerte todo volvería a la normalidad o b) y la mas posible: seria un completo desastre, Xabi no estaría de mejor humor e incluso le podría molestar. Y aunque estaba intentando mandar mensajes positivos a mi cerebro seguía inclinándome mas por la b.


***

- No se si es una buena idea, quiero decir, no se si esta de muy buen humor para que vayamos nosotros a hacerle una fiesta.
- ¿Y por que no se lo dices a Dani?
- Le veía tan ilusionado que acepté... aggg odio ser tan cobarde
- Bueno... piensa que puede salir bien
- Eso espero, eso espero
Durante esa semana habíamos estado aprovechando cuando Xabi no estaba para hablar de la fiesta que montaríamos para él. Se haría en casa de Dani ya que había sido su idea, para mi la idea de una fiesta para Xabi en la casa del chico que había escogido en vez de a él cada vez me parecía mas espantosa. Xabi estaba pidiendome espacio y yo le estaba metiendo en la boca del lobo y eso solo podía acabar de una forma, en la peor noche de su vida.
- ¿Y como pensáis llevar a Xabi a casa de Dani? - pregunté
Con suerte eso seria suficiente inconveniente como para que dudaran de como lo iban a hacer y la idea de cambiar el lugar de la fiesta se les pasara por la cabeza.
- Mireya se encargará de eso - dijo Dani seguro de si mismo - le puede decir que le acompañe a mi casa porque me tiene que pedir algo, entonces ahí estaremos todos listos para darle la sorpresa.
No, no y no. Quería gritar que esto era un error y que iba a acabar mal ¿Pero que razones iba a dar? ¿Les iba a decir que le gustaba a Xabi pero que yo le había rechazado para estar con Dani, que era eso por lo que estaba raro? Mi esperanza era que solo fuese un pensamiento absurdo por miedo a que Xabi saliera mas dolido de todo este asunto, de verdad esperaba que fuese así.
***

El día de la fiesta había llegado, ya no había marcha atrás posible.
En cuanto a lo que a Xabi y a mi nos concernía no había ninguna muestra de cambio, pero si que había vuelto a su forma de ser con los demás. Lo entendía pero no me gustaba ver como con los otros hablaba, reía... no me gustaba pensar que había pasado a ser invisible para él cuando él siempre me había visto. Si estaba mal o si yo faltaba aunque fuese unos minutos él lo notaba, lo sabia y venia a donde yo estaba. ¿Ahora quien estaría ahí cuando mas lo necesitaba?
Hacia ya un rato que había llegado a casa de Dani y si os digo la verdad dudé en entrar por varios minutos hasta que toqué el timbre. Cuando entre la mayoría de mis amigos ya se encontraban ahí preparados para la sorpresa.
- ¿Has hablado con Mireya? - le pregunté a Dani
- Si, me ha dicho que me llamaría cuando estuviese cerca - como si fuese una señal el móvil de Dani empezó a sonar y todos menos él, claro está, nos fuimos a buscar un sitio en el que escondernos. Me resultaba gracioso, me recordaba a la típica película americana en el que todos se esconden esperando a que el sorprendido aparezca - al parecer ya están aquí.
Poco después de que Dani dijese eso sonó el timbre anunciando la llegada de Xabi y Mireya. Dani fue a abrir y yo me escondí detrás de la puerta de la sala. El plan era que le tenían que llevar justo ahí que era donde teníamos toda la fiesta montada.
- Hola chicos
- ¿Que tal Dani? Veníamos a ver si me dejabas tu MP3 es que lo necesito porque mi hermano me ha pedido que le pase canciones nuevas.
- Eh... si... Pasad. -¿en serio le había dicho Mireya eso? Si no fuese porque tenia que estar en silencio para no desvelar la sorpresa me hubiera reído. No se si era porque la conocía demasiado pero esa mentira no se la tragaba nadie ¿musica para su hermano? - Creo que lo tengo en la sala.
Esa era la señal, estaban a punto de entrar en el salón y seria entonces cuando tendríamos que salir de nuestros "escondites" y gritar ¡Sorpresa! Puede que los demás lo hicieran, incluso Mireya que estaba al lado de Xabi, pero yo solo salí de detrás de la puerta con una sonrisa que me constaba mantener en la cara.
Ya estaba hecho y de aquí a unos segundos sabrían si mis miedos eran reales o imaginados por mi extrema fijación con los problemas.
- ¿Pero que es esto? - rió el sorprendido
- Pensamos que ya era hora de darte l bienvenida como Dios manda - le dijo Dani poniendo una mano sobre su hombro - así que esta es tu fiesta.
Todos lo saludaron, pusieron musieron música, hablaron... pero yo me sentía extraña, era como si yo no estuviera ahí, como si solo fuese una espectadora que lo veía todo desde fuera. Veía la cara de mis amigos, lo que hacían, se veían felices, parecía que ningún mal les acechara, pero yo no me sentía para nada así, quería sentirme igual que ellos pero en vez de eso me sentía fuera de lugar.
- ¿Estas bien? - sentí unos brazos que me rodeaban la cintura desde atrás y una voz que me hablaba al oído.
- Si, solo me siento algo rara - dije juntando mis manos con las de Dani y dándome la vuelta para tenerlo de frente - pero estoy bien. Es muy bonito lo que has hecho por Xabi.
- Que le voy a hacer... soy un buen amigo - dijo riéndose
- Si, lo eres - dije yo seria - uno de los mejores.
Me besó y yo lo necesitaba así que no me aparté sabiendo que esto traería sus consecuencias. Necesitaba sentir que a pesar de que ultimamente no había sido la mejor novia del mundo, todo seguía bien con él, que no iba a acabar por mi culpa, que aun me quería.
Nos separamos cuando empezamos a oír los gritos de nuestros amigos, se me había olvidado completamente donde estábamos, me había sentido tan feliz al notar que Dani y yo estábamos como siempre que había pasado por alto que nos encontrábamos en la fiesta a la vista de todos nuestros amigos.
- Supongo que esta muestra de amor publica significa que habéis vuelto - dijo Jorge con burla.
- ¿Tu que crees? - rió Dani rodeandome la cintura con su brazo y llevándome mas cerca de él.
- Pues ya es oficial, la pareja de moda ha vuelto - sonrió Ana.
Todos parecían felices por la buena noticia, todos estaban riéndose, preguntándonos como había pasado y todas esas cosas. Bueno, todos menos uno. Ese uno al que no le había hecho ni pizca de gracia ver el espectáculo.
Cuando había empezado a oír los gritos de mis amigos había levantado enseguida la mirada avergonzada buscando y esperando no ver una cara en aquella sala, rezando porque le hubiesen llamado y hubiera tenido que salir de aquella casa, pero mis oraciones no habían sido escuchadas. Xabi estaba al final de la sala, donde estaba la ultima ultima vez que le había visto, mirándome directamente a mi, no ha Dani ni al lugar de donde venían los gritos, solo me miraba a mi. No aguanté su mirada ni cinco segundos, me quería morir, no sabia como había sido capaz de hacer una cosa así delante de él.
No solo le había rechazado por Dani, sino que por si aun le quedaba dudas o algo que había quedado sin destruir, me había besado con él delante de Xabi y no solo eso sino que lo había hecho en su propia fiesta. No dejaba de hacerle daño.
 
 
Querido diario:
Sabia que hacer una fiesta para Xabi no seria traería nada bueno, quizás no era tan mala idea, en realidad le hizo hasta ilusión, pero hay estaba yo para fastidiarlo todo. Seguramente si no hubiese estado yo allí todo hubiera salido bien.
No se que pasa por mi cabeza, me pidió tiempo para que las cosas se calmasen, para olvidarme y lo primero que hago yo es besarme con el chico por el que a sido rechazado, que además es su amigo, en su propia fiesta. Me besé con el chico por el que le rompí el corazón delante de sus narices.
¿Que explicacion tiene eso?

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