Capitulo 14 - Recuerdos

Llevaba casi una semana sin hablarme con Xabi, el sábado no había salido, en clase practicamente no me me miraba, en el pasillo siempre estaba hablando con otras personas por lo que no iba a ir yo a interrumpirles y en los recreos parecía desaparecer o se iba a jugar un partido con los chicos.
Yo de mientras me torturaba pensando como hablarle, la causa de su reciente indiferencia hacia mi. Ya ni me acordaba de cuantas veces me había conectado y había abierto conversaciones para luego no decirle nada y cerrarla de la misma.
Mis nervios estaban cada vez peor, mis sentimientos cada vez eran mas difíciles de controlar. Me molestaba que Xabi hablara como siempre con los demás, que se riera con ellos, que siguiera siendo el con el resto y conmigo fuera un extraño, envidiaba a mis amigos porque ellos lo podían tener y yo no. Tenia celos de mis amigos.
- No lo entiendo Mireya, a todo el mundo le habla menos a mi. Se ha enfadado conmigo y no se como solucionarlo.
- Quizás no este enfadado ¿has pensado que igual lo hace para que pienses en él, para que le hagas caso?
- No creo
- Desde que dejó de hablarte has estado todos los días pendiente de él. Es una buena táctica si lo que quiere es que te fijes en él.
- Suena muy retorcido para ser algo que haría Xabi.
- Yo solo te lo digo para que veas todas las posibilidades. - dijo Mireya encogiendose de hombros.
Lo que decía Mireya era demasiado retorcido ¿no? Decir que una persona me ignoraba para que yo le hiciera caso no es una cosa que yo viera muy normal, bueno ni yo ni cualquier otra persona, lo que no podía negar es que si lo que quería llamar mi atención con su actitud lo había conseguido, porque practicamente me pasaba todo el día pendiente de cada uno de sus movimientos.
- ¿No has pensado que podría haber pasado lo inverso? Es decir, si yo me siento ignorada por una persona también le puedo pagar con la misma moneda e ignorarla como ha hecho conmigo.
- O tal vez sabe que te importa lo suficiente como para que no le ignores y te preguntes todo el día lo que has hecho para que ahora te trate así.
- Sigue siendo arriesgado hacer una cosas así conmigo.
Mireya me lanzó una mirada que aunque no hubiese hablado su mirada lo decía todo "Por ti correría el riesgo y lo sabes" y si, lo sabia. Sabia que Xabi no se rendiría tan pronto, que solo se apartaría cuando hubiese gastado la ultima oportunidad y que solo entonces el camino quedaría libre.
Mi mejor amiga tenia un punto, Xabi sabia que me preocupaba por él y aunque no me gustara admitirlo si Mireya tenia razón en lo del plan de Xabi este estaba consiguiendo su objetivo.
Llevaba mucho tiempo sin hablarme con él y desde que lo habíamos arreglado o mas bien desde que había vuelto hablarle después de que me dijera que se mudaba aquí el día de la fiesta en la playa no nos habíamos vuelto a enfadar. Casi se había convertido en una costumbre hablar con él, era raro el día que no lo hacíamos y ahora... toda converscion se había cortado. No aguantaba estar así con Xabi y la sensacion que me daba toda esta situación era de que iba para largo, así que tendría que empezar a hacerme a la idea de que esto iba a seguir así, de que no volvería a hablarme.



***

Una semana. Una semana había tardado en pasar de darlo todo por perdido a estar contundida. Derrepente cuando ya estaba a punto de tirarme de los pelos todo parecía haber vuelto a la normalidad con Xabi. De un día pata otro había pasado de pensar que me estaba evitando a confundirme aun mas.
Yo ya lo habia dado todo por perdido, incluso me habia hecho a la idea de que no me iba a volver a hablar, que no me iba a mirar otra vez, y ese día o mejor dicho esa mañana esa idea se habia esfumado.
La cosa fue así. Estaba con los chicos andando por el pasillo en plena hora punta, es decir a la vuelta del recreo,y le habia visto entre toda la gente de primero y de segundo, le habia mirada y a los segundo habia apartado la vista resignada a que no me iba a saludar, no quería ver otra vez como el hacia como si yo no estuviese ahí. Seguí adelante intentando meterme en la cabeza la idea de que si no me miraba no me importaba y de que no me molestaba que tuviese esa actitud conmigo... y justo cuando pasó por mi lado su hombro chocó con el mio "accidentalmente", habia girado mi cabeza unos segundos después para ver como el seguía andando sin mirar atrás, pero esta vez algo cambio, esta vez él también giró su cabeza hacia mi para echarme una de esas miradas que solo tenia para mi, una de esas que hacia que una enorme sonrisa apareciera en mi rostro.
Solo con ese choque y en ese mismo instante, cuando le vi girándose hacia mi, supe que todo estaba bien, que seguramente habían sido mis dudas las que habían pensado que algo estaba mal. No os podéis hacer una idea de la sensacion de libertad que tuve en ese momento, por fin podía respirar con tranquilidad.
- ¿Has visto que fuerte? - me dijo Ana
- Eh no.. ¿que?
¿Me habia visto? ¿Se habia dado cuenta de habia pasado entre Xabi y yo? Había sido solo un segundo ¿como lo habia podido ver?
- ¿No has visto a Leire, lo que ha hecho?
- No, ¿que ha hecho? - dije haciendome la tonta
- Ni siquiera nos ha saludado cuando hemos pasado por su lado y practicamente se ha tirado a los brazos de Jon - ¿que? fue mi primera reacción hasta que en mi cabeza sonó un clic haciendome ver que no era de Xabi del que estaba hablando.
- Sabes como es ella - no le iba a dar mas importancia a esa historia, no iba a gastar mi tiempo pensando en una cosa así, ahora no habia otra cosa en la que pudiera pensar que no fuera el cruce de miradas entre Xabi y yo.
Leire hasta hace unos años habia sido parte de nuestro grupo, pero poco a poco habia ido cambiando mas y mas hasta convertirse en una persona inaguantable. Ahora el problema que tenían los demás con ella (cosa que para mi ni se acercaba a un problema, yo me lo tomaba mas como un alivio) era que no los saludaba o que los saludaba cuando le apetecía. Eso es lo que pasa cuando te cambian de clase y te ponen con la gente que se cree "guay" que al final te conviertes en uno de ellos.
Solo habia dos personas a las que Leire si saludaba, una era yo, que aun cuando yo pensaba que ella tenia claro que entre ella y yo no habia ningún tipo de relación me seguía saludando como si fuéramos tan amigas, bueno y el otro caso era Jon. Jon era sin exagerar el Dios de Leire, creo que habia estado enamorada de él practicamente desde que le conoció, lo malo de esa relación es que el amor solo iba hacia un lado, porque claramente Jon no le correspondía, es mas y aunque suene cruel Jon pasaba de ella completamente, huía cuando la veía, pero esa era la realidad y ninguno de nosotros podía cambiarla.
Ana me habia sacado de mis pensamientos al hablarme de Leire, pero aun así mientras me hablaba habia cosas que me recordaban a Xabi y me volvía a perder en mi.
Al parecer y creo que menos mal, habia sido la única que se habia dado cuenta de que el choque con Xabi no habia sido tan accidental como se podría pensar.
¿Como una cosa tan tonta me podía hacer sentir de esta manera? Me daba igual el por qué, solo podía pensar en que todo estaba bien, que volveríamos a estar como antes. Era consciente de que lardaría un poco en volver todo a la normalidad.
Normalidad. Sonaba también. Normalidad en mi vida, igual yo no tenia una vida en el concepto que la gente entiende de lo que es normal, pero mi vida siempre ha sido un poco "ajetreada". Las personas que me han ido conociendo a lo largo de mi vida dicen que por lo menos así no me da tiempo a aburrirme y es verdad porque según salgo de una me meto en otra, pero ha veces que envidio a esa gente que lo mas preocupante de sus vidas es aprobar los examenes y sacar buenas notas.

***

Al parecer el choque entre Xabi y yo habia sido el punto y final a la era del silenció. Xabi me habia vuelto a saludar, volvía a perseguirme si no le saludaba y yo estaba feliz por que fuese así. Volver a nuestro juego de yo te saludo y tu me sonríes era definitivamente la prueba de que todo volvía a estar bien.
- Auch... ¿Por que me pegas? - me preguntó Xabi mientras se pasaba la mano por la nuca.
- Por todo el tiempo que me has ignorado - dije cruzándome de brazos - pensé que no me volvería a hablar.
- No te ignoraba, solo necesitaba pensar
- ¿Y que pasó ese día que te saludé? Me miraste y ni un triste hola
- No me di cuenta, hay veces que miro sin ver
- Ya claro, ¿que tipo de respuesta es esa?
- Pues no se, una. - dijo encogiendose de hombros - Prometo no volver a ignorarte
- Mas te vale - le dije señalándole con el dedo acusatoriamente - o pagaras las consecuencias.
- Si, señora

***

Con todo lo que habia pasado con Xabi me habia olvidado completamente de Dani. Lo peor de todo era que con todo esto de Xabi mi humor ultimamente no habia sido muy bueno precisamente, y cuando Dani venia a preguntarme si estaba bien o simplemente a hablar conmigo no lo habia tratado muy bien que digamos.
- Dani, siento como te he tratado estos días. No tenia derecho a pagar mis problemas contigo y lo he hecho. Lo siento, de verdad.
- Entiende que yo solo quería saber si te pasaba algo porque siempre estabas como ida, y no sé parecía que te molestaba que te preguntase.
- No, no para nada. Es que se me ha juntado todo y pues me ha salido de esa forma, pero no es nada que tu hayas hecho.
- Entonces... ahora que estas bien podríamos quedar.
- Claro
- ¿Quedamos esta tarde?
- Esta bien
- Bien, pues te paso a buscar
Después de como habia tratado a Dani lo menos que podía hacer era quedar con él. NO habia pasado nada de tiempo con el desde ya ni me acordaba, así que era un bien momento para hablar con él y aclarar las cosas.
Según iban pasando las horas se me hacia un nudo en la garganta, no era exactamente por nervios, sino que estaba ilusionada por volver a salir con Dani. Nuestra relación se habia enfriado, o yo la habia dejado enfriarse, durante todo este tiempo y ahora tenia que cubrir las horas perdidas.
Ver a Dani esperándome en mi puerta fue como volver meses atrás, en los que él me venia a buscar todas las tarde aunque fuese para dar una vuelta.
- ¿Vamos?
- Si - dije cerrando la puerta detrás de mi
Caminamos un rato hasta que llegamos aun sitio que los dos conocíamos muy bien. La playa. ¿Lo habia hecho conscientemente o habían sido nuestros pies los que nos habían llevado a ese lugar?
Eso playa es como si fuera la testigo de toda nuestra relación, puede que no estuviera presente en el final, pero si que estuvo en el inicio y en el que fue el primer paso de la reconciliacion. ¿Es posible que él supiera que la playa significaba tanto para mi? ¿Iba a estar la playa presente en el inicio de nuestra nueva relación? ¿Era esto una señal?
Si me ponía a pensar no creía que Dani tuviese pensado traerme aquí, ya no hacia calor, el tiempo habia cambiado, habia refrescado bastante y desde luego no hacia tiempo para ir a la playa. Aunque la verdad es que ahora eso me importaba mas bien poco, lo importante es que aquí estábamos.
Para mi la playa siempre habia sido el lugar de desconexion. Era como si al entrar en contacto con la arena todo lo que no fuera la playa me diese igual, como si la playa tuviese una fuerza que me atrajera.
- ¿La playa? - pregunté
- Si, me pareció una buena idea - dijo encogiendose de hombros y metiendo las manos en los bolsillos de sus pantalones.
- ¿En octubre?
- Si quieres nos podemos ir
- No
- ¿Entonces a que viene tanta pregunta? - preguntó riéndose
- Por nada, solo quería saber - dije metiéndome en la playa
Avancé hasta que estuve cerca de la orilla, pero no lo suficientemente cerca como para que las olas me llegasen a tocar.
Me senté, abracé mis rodillas con mis brazos, apoyé mis barbilla en mis rodilla y me dediqué a ver como las olas rompían cerca de la orilla, a oír el sonido que estas producían cuando eso pasaba.
No me habia dado cuenta de que Dani no habia venido  a mi lado hasta que pasaron unos minutos y todavía no aparecía por ninguna parte.
Miré hacia atrás y lo encontré justo en el incio de la playa, podría decir que estaba mirándome pero no al estar tan lejos no podía asegurar que fuese así. Como si el mirar hacia atrás hubiese sido una señal, Dani empezó a andar hacia donde yo estaba sentada.
- ¿Por que has tardado tanto? - le pregunté cuando se sentó a mi lado.
- Te veía tan hipnotizada que quería darte unos minutos a solas
- Siempre que vengo aquí me pasa, es como si venir aquí alejara todos los problemas de mi cabeza, como si no pudiese hacer otra cosa que mirar el mar. - no sabia si se lo estaba diciendo a él o como si se lo estuviese diciendo  a la nada, solo ponía en palabras lo que sentía en ese momento.
- Como si nada malo pudiera pasar en la playa - cuando dijo eso dejé de mirar la inmensidad del mar para mirarlo a él. Era como si hubiese leído mis pensamientos.
- Siento que es mi lugar, aquí he vivido muchas cosas y muchas de ellas buenas
- Oye ¿te acuerdas la competición que hicimos en la piscina? - habló Dani después de un rato de estar en silencio.
- Como olvidarlo - me reí - fue una de las mejores tardes de todo el verano.
Ese recuerdo lo tenia grabado en mi memoria. Estaríamos a mediados de julio y decidimos quedar con todos para ir a la piscina, como una tarde cualquiera, pero se transformó en una competición de haber quien iba mas rápido de un lado a otro de la piscina. Había ganado Alex y Mireya y yo le habíamos felicitado tirándole a la piscina, lo que llevó a lo que fue el inicio de una batalla en la que todos acabamos empapados.
Sin duda eran buenos tiempos, con Dani todo iba genial, estábamos todos unidos, nos reíamos hasta hartarnos, echaba de menos esos tiempos.

Querido diario:
No se porque, tal vez porque solo estábamos los dos ahí o porque nos habíamos puesto sentimentales recordando los tiempos vividos, los que habíamos vivido juntos. El caso es que nos hemos terminado besando delante del que ya es nuestro confidente. La playa ha sido una vez mas testigo de lo que sentimos Dani y yo, no puedo negar que cuando estoy con él a solas vuelvo a sentir lo mismo que cuando estábamos en el verano.
Lo malo de todo esto es que las cosas se siguen sin aclarar entre nosotros dos y esto me confunde. No se en que punto de la relación estamos, no se nada.

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